Editorial Fundación Ross, presenta el segundo tomo de las OBRAS COMPLETAS de Rodolfo Kusch, en el que se incluyen "América profunda" (1962), "El pensamiento indígena y popular en América" (1970), "Una lógica de la negación para comprender América" (1973) y "La negación en el pensamiento popular" (1975). Después de "La seducción de la barbarie", Kusch perfecciona su búsqueda a través del pensamiento ya esbozado, removiendo estructuras metodológicas. Toma como fuentes a Imbelloni, José María Arguedas, Luis Valcárcel y otros a los que agradece por sus aportes. Pero, sobre todo, es en el trabajo de campo donde recogerá el material fértil para esbozar una "dialéctica americana" que encauzará el sentido de América, a través de una estructura cultural que Toynbee, desde su perspectiva europea, llamaría "viracochaísmo".
El pensador encarna la frase de Atahualpa Yupanky: "Si tu no crees en tu pueblo, si no amas, ni esperas, ni sufres, ni gozas con tu pueblo, no alcanzarás a traducirlo nunca" y la convierte en clave de una epistemología donde sujeto y objeto se reubican. Son las palabras del indio Santa Cruz Pachacuti las que ilustran esa posibilidad del mero "estar" americano como categoría opuesta al "ser" europeo. Y, en la dialéctica de ambos polos, ve la encrucijada de la cultura mestiza.
Encrucijada donde orden y caos se complementan en constante tensión, confianza y temor, resistencia en lo propio y fagocitación de lo ajeno, práctica de inclusión y no de exclusión como acostumbra la racionalidad occidental. En síntesis: una nueva sabiduría alejada del mundo de los mercaderes de cualquier signo ideológico.
En "El pensamiento indígena y popular en América", uno de los libros incluidos en este tomo, busca recrear el mundo existencial de Guaman Poma y del indio en general. Sus conceptualizaciones se alejan de la noción del mundo "real" detectado por la ciencia, pero sí muestran la "realidad" que cada uno -ya se trate de indios o blancos- vive cotidianamente.
Lo complementa "La negación del pensamiento popular" donde define la estructura del enunciado popular y la forma de sus juicios. Ilustra sus tesis con el análisis del pensamiento de Anastasio Quiroga, un folklorista de vasta actuación. Quiere demostrar la falacia de una división entre el menosprecio de la "opinión" que da cuenta sólo de lo aparente frente al prestigio del "conocimiento" que refiere "lo esencial". Considera que la doxa popular ofrece una plurivocidad que enriquece lo que la razón científica reduce artificialmente a la univocidad. Nace este trabajo de un esfuerzo intuitivo que se consolida con una fundamentación inédita, sobre todo teniendo en cuenta la escasez e inadecuación de las bibliografías tradicionales sobre el tema.

Fuente: solapas del libro.