Patrick Wallingford no tiene la culpa de que las mujeres lo encuentren irresistible. Aunque su pasividad, vital y su desdibujada personalidad sean irritantes, todas desean acostarse con él, y lo cierto es que no les cuesta mucho conseguirlo. Wallingford es periodista en un canal televisivo peligrosamente decantado hacia el sensadonalismo hasta que, en un tragicómico episodio laboral, pierde la mano izquierda y se convierte de pronto en noticia mundial.
Un cirujano le implantará la mano de un hombre muerto en accidente. Pero ese extraño cuerpo, perteneciente a otro ser humano (que a su vez amó, gozó y sufrió con inocente inconsciencia), acabará influyendo misteriosamente en Wallingford, quien, al recuperar el tacto, descubre con asombro nuevos aspectos de su vida emocional. Tal vez no sea ajeno a ello el insólito pacto que ha sellado con Doris Clausen, la joven y hermosa viuda del donante...