Paris Peralta es arrestada en su propio cuarto de baño: está cubierta de sangre, sosteniendo una navaja de afeitar, mientras su famoso esposo yace muerto en la bañera. Pero a pesar de lo terrible que parece, no es el inevitable cargo de asesinato lo que más le preocupa. Es su pasado durante mucho tiempo oculto, el pasado que ha enterrado durante décadas, lo que amenaza con destruir su presente y cualquier posibilidad de futuro. Ruby Reyes, una asesina convicta sentenciada a cadena perpetua en un juicio que cautivó a Canadá hace veinticinco años, está escribiendo cartas a Paris, afirmando saber la verdad y amenazando con revelar la auténtica identidad del culpable. Cuando la cadena perpetua de Reyes es conmutada inesperadamente y ella sale de prisión, Paris se encuentra doblemente amenazada: será acusada de asesinato por la muerte de un marido al que amaba y se sabrá la verdad que se esconde después de otro asesinato ocurrido hace mucho tiempo.